EL TOREO VARIADO

 

EL TOREO DE CAPA
 

     El capote de brega tiene su origen en la capa que fue la prenda de vestir más común y típica de los españoles. Fue adoptada desde siempre como el engaño predilecto para torear a pié. Incluso se utilizó liada a un brazo como protección en la primitiva suerte de acuchillar al toro con la espada.

 

LA VERÓNICA

Es un lance de capa, el más antiguo del toreo. El nombre le viene dado por la similitud con la que el torero presenta el capote y el modo en que la Verónica limpiaba el rostro de Jesucristo cuando le conducían a la Cruz.

En un principio la llamaron suerte de frente, pero sólo fue en un principio, porque ya desde muy antiguo empezaron a denominarla verónica. “Pepe Hillo”, en su tauromaquia, dice así: llamase de la verónica aquella suerte que el diestro ejecuta situándose con la capa rigurosamente en frente del toro. Francisco Montes “Paquiro” escribe: la primera suerte de que podemos hablar es la verónica, o sea, de frente. Ambos, como hemos podido observar, coinciden en que es condición esencial, la posición del espada frente al astado, y aún aclara Montes: situase el diestro en frente del toro, de tal modo que sus pies estén mirando hacia las manos de éste.

A lo largo de la historia el toreo va evolucionando y también ha evolucionado la verónica y es “Guerrita” quien ya la define en su tauromaquia diciendo que para ejecutarla se coloca el diestro de costado, en la rectitud del toro.

En el toreo actual, para ejecutar la verónica se cita según la norma “guerrista”: semi de frente, dando al toro medio pecho, con los pies separados, aunque también se da con los pies juntos. El lance en su recorrido es más largo, bajándolo un poco más, con los pies separados para que el torero consiga que el toro circunde mejor su cuerpo.

Para ello, tendrá que acompasar los brazos al mismo tiempo, aunque a distinta velocidad que gira la cintura hasta rematar el lance y quedarse situado como al inicio, pudiendo ejecutar el siguiente pase.

En el caso más clásico, desde el inicio del pase hasta el fin, el torero irá girando su cuerpo levemente conservando la posición de los pies desde el cite hasta el final. La pierna del lado en que se torea estará adelantada, saliendo al encuentro del toro. Si el lance se da por el lado derecho, cuando el toro mete la cara en el capote, en este caso la derecha, se mueve al compás de la velocidad del toro para templar la suerte y alargarla hasta el final y en ese momento adelantará la pierna para poder ligar otra verónica hacia el otro lado según la misma técnica.

A. Marín