ANTONIO MARÍN
 

Haciendo uso de las redes sociales sorprendentemente me encuentro el cartel de una novillada sin caballos celebrada en Huéscar, por la empresa Antonio Poveda, el día 21 de octubre de 1984, y cuya terna la componían los valientes novilleros Enrique Vera, Ercilio Núñez Vidriales y Manuel Medina “El Rubi”, con novillos de la prestigiosa ganadería de D. Tomás Frias García.

La curiosidad me llevó a seguir indagando y descubrí que uno de los novilleros actuantes esa tarde en Huéscar, concretamente Ercilio Núñez Vidriales, cambió muleta y espada por pinceles y paleta, habiéndose convertido en un genial artista pero en este caso de la pintura, y cuyas obras se estaban exponiendo en los museos y salas más importantes de dentro y fuera de nuestro país.

Me puse en contacto con el artista para saber un poco más de su biografía, el cual muy gustosamente me facilitó, y la cual detallo más adelante a nuestros lectores.

Antes de esta exposición quiero pedirle disculpas al artista por el retraso en la publicación de este artículo al no haber podido incluirlo en el número anterior de esta revista.

Ercilio Núñez Vidriales nació en Bercianos de Vidriales (Zamora), el 25-4-1949.

En su pueblo natal vivió 14 años, dos años entre Valencia de Don Juan y La Bañeza, otros dos años de vida errante por las capeas de media España, 14 en Palencia y desde 1980 reside en Huerta de Rey (Burgos).

Dejó los estudios de bachiller en 1966 para comenzar su aprendizaje taurino en la Escuela de Tauromaquia de Zamora, en la que permaneció unos meses. Su carácter rebelde, aventurero e indómito le llevó a dejar la escuela y lanzarse como maletilla por las capeas de la vieja Castilla: Valladolid, Palencia, Salamanca, Soria y Guadalajara.

En 1968 se establece en Palencia y en 1969 el 29 de Julio debuta oficialmente como novillero en la plaza de la capital palentina, matando su primer novillo de la ganadería de “El Espinar” (Palencia), alternando con Antonio Madriles. Vidriales cortó una oreja. Su paso como novillero sin caballos fue largo, distendido, lleno de historias y salpicado de anécdotas.

Su dilatado paso por el escalafón novilleril tuvo muchas intermitencias debido a unas fiebres que cogió cuando andaba por las capeas y que mermaron su salud. Esta enfermedad ha marcado su vida en muchos aspectos. Hasta en tres ocasiones tuvo que abandonar su profesión de torero por periodos de más de un año cada uno.

En 1971 fue apoderado por el popular taurino palentino Manolo Quintanilla, que también apoderaba al mismo tiempo a Ortega Cano con quien Vidriales alternó varias tardes.

Vidriales incorporó a su repertorio la suerte del Don Tancredo vestido de luces y toreó sin caballos más de 200 festejos, toreando muchos los dos últimos años por la provincia de Guadalajara vestido de corto.

Vidriales se presentó con los del castoreño el 8 de septiembre de1984 en la plaza de San Feliu donde cortó dos orejas y en la ampurdanesa de Figueras al día siguiente, cortó otras dos a un novillo de Carlos Núñez, toreando esa temporada otras dos tardes más en estas plazas donde se llevo el trofeo a la mejor faena de la temporada en Figueras, quedando contratado con diez novilladas en estas mismas plazas, para la siguiente temporada de 1985 que finalmente no pudo torear por los problemas de salud.

Dejo definitivamente a un lado el traje de luces el 3 de mayo de 1986 tras torear una novillada en Cabanillas del Campo (Guadalajara).

Guarda un grato recuerdo de Huéscar de Granada; fue el día 21 octubre de 1984, con “El Rubí” y Enrique Vera. Venía de triunfar en San Feliu y en Figueras con caballos y aunque la novillada, salió un poco a su contra estilo, se hizo con ella y consiguió cortarle tres orejas. Recuerda la plaza blanca y llena de gente. Le pareció que era una buena afición y bastante entendida. Con el Rubí y con él estuvieron muy entregados, así que guarda un buen recuerdo de este pueblo granadino, que le recuerda mucho por su afición a las novilladas sin caballos a Huerta de Rey un pueblo burgalés en el que vive desde hace 32 años y en el que también ha presidido una peña taurina, “La Herren” durante 14 años.

Desde el paso de los años y desde su vida de pintor, manda sus saludos a toda la afición de Huéscar y los recuerdos de su paso por nuestra plaza.

Durante veinte años vive el mundo de los toros como torero, pero su vocación innata desde la niñez es la pintura y su cuaderno de apuntes y dibujos le acompaña en su atillo.

Su pintura se forja a lo largo del tiempo, con experiencias y estudios autodidácticos. Estudiando a los grandes pintores como Goya y Van Gogh, entre otros y aprendiendo la lección que da la vida al vivirla y observarla con ojos y alma de pintor.

Más de 100 exposiciones por España, Francia y Portugal, entre las que cabe destacar: Tres en Burgos (Monasterio de San Juan, Consulado del Mar y Galería Paloma); cuatro en Palencia (Excma. Diputación, “En Caja España y Banco de Santander), Madrid (Hotel Wellington), Salamanca (Obra Social y Galería Orejudo), Valladolid (Banco de Bilbao Vizcaya), Valencia (Hotel Meliá), Bilbao ( Hotel Indahuchu); cuatro en Zamora (Galería Caché), Bourdeaux (Galería Jade), Dinar (Galería Le phonograpfe), Dol de Bretagne (Casa Cultura), Dax (Galería Charles ducat), Bayona (Sala de Turismo), Mont Marsant.