EL TOREO ANTIGUO Y EL TOREO MODERNO


MANUEL CARRA
Matador de Toros

 

 Mi reflexión sobre el toreo antiguo y el toreo que se practica actualmente, es el siguiente: Los aficionados llamados “toristas”, tienen sus razones y trato de entenderlos, se que tienen buena fe en su teoría de que se conserve el Toro-Toro con su correspondiente trapío. Estoy totalmente de acuerdo de que el toro tenga todos esos atributos de fuerza, poder y casta bravura, naturalmente, para que la emoción se viva en la plaza con toda intensidad.

Pero esto aficionados tienen que reconocer que hay ganaderías y “ganaderías”, me explico: hay toros de ciertos ganaderos que no se puede hacer el toreo que el aficionado requiere actualmente, salvo excepciones, naturalmente. Ayer mismo vi una corrida retransmitida por televisión de Victorino Martín desde Mont de Marsan, lidiada por Urdiales, Escribano y Aguilar, y salieron por los chiqueros cuatro toros buenos, toreables; uno regular, y el otro difícil, en conjunto una buena corrida, de las llamadas “duras”. Pero, en cambio, en Madrid, el pasado San Isidro salió, del mismo ganadero, una corrida de “alimañas con pitones”, y cuál fue mi sorpresa ver al entendido público de Las Ventas aplaudir a los astados y pitar a sus matadores, que se jugaron la vida con dichos cornúpetas; el mundo al revés, viendo esos toros intoreables y peligrosísimos, según mis ideales de la tauromaquia.
 
De toda la vida se dice, el aficionado “torista” quiere el toro con el mayor volumen posible y los pitones como guadañas, aunque apenas tenga recorrido y tienda a defenderse y entablarse por su mansedumbre y nula casta, con ese material el toreo que exige el aficionado es imposible, según mi punto de vista.

Pero naturalmente les tiene que gusta el toro que practica Perera, con pases larguísimos y templados, o la filigrana que hace Morante, el empaque de Manzanares y la pureza de José Tomás, pero con ciertas ganaderías esa belleza de interpretación es imposible.. Con las ganaderías “toristas” se tiene que lidiar a la manera antigua, sobre las piernas, sin poder quedarse quieto y matarlos lo más decorosamente posible

No quiero que algún aficionado piense que mi teoría es la única que vale, nada de eso, lo que pasa es todos los aficionados no pensamos lo mismo afortunadamente; pero reclamo que con ciertos toros hay que lidiarlos a la antigua, sobre las piernas y con poca cosa más, y con otros toros de otras ganaderías se puede torear como demanda la afición actual.