CURIOSIDADES Y FENÓMENOS QUE SE DAN EN LAS PLAZAS DE TOROS |
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MANUEL GUTIÉRREZ TROYA Aficionado de Granada
En cualquier plaza del orbe taurino, durante una tarde de toros, todos los miedos y responsabilidades acumulados con anterioridad a las fechas del acontecimiento, sin lugar a dudas, el momento cumbre en su más alto nivel es el instante del paseíllo. Una vez finalizado este, los toreros ya mentalizados comienzan a estirar los músculos y relajarse, torean al viento con los capotes recién desplegados, las miradas inciertas se entrecruzan como si una enorme interrogación se viese dibujada en los rostros de cada uno de los actuantes. Suenan los clarines y timbales, el albero se queda vacío, se abre la puerta de chiqueros y ahora la expectación está con el auténtico protagonista que es, el toro. Desde que dicha fiera brava aparece por la oscura manga de toriles está siendo sometida, sobre todo por su lidiador a un profundo estudio, además consciente de todo, observa si sale deprisa o despacio, si derrota o escarba al salir, si remolonea o incluso si se vuelve. Con estos pocos detalles, el torero ya empieza a hacerse una composición en sí mismo del comportamiento y actitudes del animal. Comprobado y según estadísticas, aproximadamente, el ochenta por ciento de los toros que saltan al ruedo salen de chiqueros hacia el lado derecho; el quince por el lado izquierdo; y el cinco restante salen de frente. Pues bien, en el caso primero se llama “salida natural”; en el segundo “salida contraria”; y por último los que lo hacen de frente es “salida recta”, por cierto, estos suelen dar un pequeño salto, que según los eruditos (estudiosos), es debido a que se encuentran con las dos rayas blancas de los picadores, que al salir con escasa visión por la oscuridad del chiquero, las interpretan como si fuese un arroyo u otro obstáculo. Por este motivo se están sustituyendo las líneas blancas por el color rojizo, siendo el caso, entre otras plazas, la de Sevilla y Pamplona. Al parecer sobresaltan menos al animal. Pero ¿por qué salen la mayoría hacia la derecha? Cuentan algunos entendidos en la materia, yo no lo puedo discutir porque soy profano en este tema, existen un fenómeno físico y otro químico. En química las formulaciones y reacciones se hacen dextrógiras o levógiras, es decir: derecha o izquierda, pero en física se produce el fenómeno “efecto Coriolis”, este corresponde, por ejemplo: cuando se destapa un lavabo lleno de agua, se produce un embudo, dicha agua gira hacia la derecha, pero esto solo ocurre en el hemisferio norte, porque en el hemisferio sur es a la izquierda. Son curiosidades, claro que las son, pero si se contempla la celebración de una corrida de toros en Sudamérica, es decir: en Venezuela u otros lugares de allá, la mayoría de los toros salen a la izquierda, igualmente también se dan las vueltas al ruedo hacia ese lado, al contrario que en España, Portugal y Francia, ¿Verdad que habrá algo de misterio?, simplemente casualidad del animal, intuición o situación. La cuestión es sorprendente. Todo esto así resumido es difícil de aceptar, además lo comprendo, pero es discutible. Lo que sí enriquece el conocimiento del comportamiento del toro en la plaza, sin olvidar que detrás de una lidia siempre hay mucho más.
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