BORRACHOS DE HIPOCRESÍA
   

MIGUEL FERNÁNDEZ LAPAZ

 

 

     Desde mi condición de aficionado a la fiesta de los toros, a la que guardo respeto, devoción, cariño y en determinados momentos hasta pasión.

     Se me hace difícil escribir este artículo ya que nunca hubiera pensado tener que hacerlo, y es a raíz de la prohibición de las corridas de toros en Cataluña.

     No me ha gustado nada, al contrario me ha enfadado. Estos políticos de vía estrecha que son los de Izquierda Republicana no tienen ni la menor idea de cómo se cría el toro bravo, ni la cantidad de animales que están a su alrededor seguros de que sus depredadores no les acomete. Ahora resulta que sus depredadores son los políticos que con su prohibición quieren acabar con las corridas de toros. En cambio los corre toros no los prohíben porque eso se practica en los pueblos de Tarragona el mismo día que votaron la prohibición. En San Carlos de la Rápita hubo una fiesta de éstas y a esto no le dieron importancia porque si los prohibieran perderían los votos de aquellos pueblos.

     Esto de la prohibición nos da la idea de lo democráticos que son, prohibir es cosa de dictaduras y en España sabemos bastante de eso.

     Yo que conozco bien Barcelona, se que a estos individuos esto de la protección de animales les da igual, lo utilizan para enmascarar la verdadera razón que no es otra que ir eliminando todo lo que sea español porque además de separatistas son antiespañoles.

     Cuentan casi siempre lo mismo que en la guerra contra los franceses, se puso un hombre a tocar el tambor en las montañas de del Brut, los franceses que se encontraban en el valle al oír el eco que hace el tambor creyeron que se trataba de varios batallones y huyeron despavoridos. Ellos dicen que el del tambor podía haberse tocado los testículos y así ahora serían franceses. Ellos dan por hecho que los franceses los hubieran aceptado y yo dudo muy seriamente que los franceses hubieran aceptado a estos hipócritas..

     Antes de seguir quiero pedir perdón a la mayoría de catalanes, les guste la fiesta o no, porque son personas con educación y un comportamiento cívico exquisito.

     En el año 1962 se produjeron unas inundaciones que fueron horribles por la cantidad de víctimas y daños materiales; los medios de comunicación no paraban de pedir ayuda y tanto los catalanes como el resto colaboraron con lo que cada uno pudo. En la primavera siguiente se celebró un festival taurino a beneficio de los damnificados por esta catástrofe. Normalmente en los festivales se torean siete u ocho toros, allí se torearon veintiuno, diez por la mañana en las Arenas y once por la tarde en la Monumental. Allí estuvieron todos los toreros que eran figuras y los que querían serlo. Algunos de ellos fueron: Domingo Ortega, Carlos Arruza, Antonio Ordóñez…… Cuando creíamos que se iba a terminar, ya con las luces encendidas, se comunicó por megafonía al público que no se marchasen que acababa de llegar Paco Camino e iba a lidiar otro toro. Esto viene a raíz, de que Pedro Balañá no pudo satisfacer a todos los toreros que se ofrecieron.

     Estos que prohíben los toros, se ve que no estaban o que nadie se lo ha contado o que les da igual porque son unos desidiodos, desagraviados……

     Cuando a alguien no le gusta una cosa, no la ve o no la come… por respeto a los demás no se debe prohibir nada que no sea anormal.

     El 28 de julio de 2010 aprobaron la suspensión de corridas de toros en Cataluña y como se pueden celebrar corridas hasta 2012, el 1 de agosto se da el caso de que en una corrida celebrada en la Monumental se indulta al toro “Rayito” de la ganadería de Valdefresno.

     Cuando se indulta a un toro se tienen en cuenta unos factores que son imprescindibles como son: los encuentros con el caballo, el comportamiento en los tercios, la nobleza y el trapío. El trapío, para los que no estén introducidos en el mundo del toro, no es otra cosa que la anatomía del animal, tiene que estar equilibrado, en otras palabras, tiene que ser guapo. Es el público el que indulta al animal porque empiezan a pedirlo y el torero y presidentes si lo consideran válido lo indultan. El toro vuelve a la ganadería donde se cuida lo mejor que pueden porque en él está el futuro de su especie, ya que lo tendrán de semental para ir perfeccionando su raza. Por esto la prohibición de las corridas conduce a acabar con su especia, porque nadie podría tener en una ganadería un toro que tiene que tener cuatro años como mínimo para alcanzar 500 kg, no sería rentable, y como el toro bravo no se utiliza nada más que para torearlo acabarían con su especie.

     Estos son los protectores de animales, me gustaría saber en que se basan para prohibir las corridas, dicen que cuando el toro va al caballo y lo pican sufre. Yo creo que no sufre, es más aseguro que le gusta hasta el punto de que en algunos casos hay que sacarlo del caballo, coleándolos y cuando los sacan al menor descuido vuelve el toro otra vez al caballo. Si esto se lo hicieran a cualquier animal por fiero que fuera en cuanto tuviera la más mínima oportunidad se iría corriendo lo más lejos posible.

Estos señores no han contado con los puestos de trabajo que se perderían como: mayorales, corraleros, transportistas, vaqueros, cuidadores de plazas, pintores, etc.

     Y todo esto, que tendría grandes consecuencias, no tendría importancia comparado con quitarnos las corridas de toros. Nos quitarían el espectáculo más hermoso y emocionante que se puede producir. Acaso hay algo más bello que ver a un toro bravo arrancándose de lejos al caballo o como decía Federico ver a un torero dando Verónicas de Alhelí o torear al natural como mandan los cánones, oír un “olé” al unísono de miles de personas y antes de que se pierda el eco está el siguiente y el regocijo que produce ver a miles de personas gozando del arte de sus toreros y en definitiva, gozando del espectáculo más hermoso que Dios ha permitido.

 

EL MATADOR DE TOROS CATALÁN SERAFÍN MARÍN CON BARRETINA Y ENVUELTO CON LA SEÑERA DURANTE EL PASEÍLLO EN LAS PLAZAS DE TOROS DE BARCELONA Y MADRID EN APOYO DE LA CONTINUIDAD DE LA FIESTA DE LOS TOROS EN CATALUÑA.